El CREA Cabañas, el INTA Anguil y la Cátedra de Mejoramiento Animal de la FAUBA realizaron la primera medición de consumo residual (RFI por sus siglas en inglés) de la Argentina, con la idea de detectar los individuos más eficientes en el aprovechamiento del alimento, como parte de la prueba de toros que los criadores vienen realizando desde hace algunos años.
La experiencia fue analizada en el Foro Argentino de Genética Bovina, donde se propuso replicar esta evaluación fenotípica en otros sitios geográficos como primer paso para incorporar el nuevo atributo a los programas nacionales de evaluación genética.
“Decidimos medir el consumo residual porque es un carácter más preciso que la eficiencia de conversión y no está correlacionado con el biotipo o tamaño del bovino", dijo Aníbal Pordomingo, Coordinador de ganadería del INTA, en la Rural, refiriéndose a la prueba realizada con los comederos inteligentes desarrollados por el INTA Anguil, que permiten monitorear cuánto consume cada uno de los toritos en evaluación.
Qué es el consumo residual
“El RFI calcula la diferencia entre el consumo observado y el estimado según lo requerido por el animal para su mantenimiento y crecimiento. Los de valores negativos comen menos de lo esperado para lograr un mismo aumento de peso que los positivos. Cuanto más negativo es el dato más interesante resulta el ejemplar”, explicó.
Los 64 toritos de distintas razas que participaron de la prueba 2018 tenían pesos iniciales y finales similares, y aumentaron 1,650kg/día promedio. “Sin embargo, detectamos que algunos comieron 18% menos que otros para lograr esa misma ganancia diaria”, señaló Pordomingo.
¿Por qué ciertos animales hacen mejor las cosas? “La bibliografía internacional dice que utilizan más eficientemente la energía. Por ejemplo, en la producción de metano hay una fuga importante de energía, entonces los que producen menos gas, capturan más energía para otras funciones. Además, son más dóciles y más tolerantes al estrés, por lo que tienen menor gasto de mantenimiento de su masa corporal”, argumentó. Y planteó: “son cuestiones de carácter biológico pero tienen correlaciones genéticas, que vale la pena analizar”.
Para Sebastián Munilla, genetista de la FAUBA, uno de los grandes desafíos de la ganadería es mejorar la eficiencia de conversión. “Los vacunos necesitan alrededor de 7 kilos de alimentos para ganar un kilo de peso, mucho más que otras especies, aunque esa cantidad puede podría achicarse aprovechando la variabilidad genética existente”, aseguró.
¿Por qué seleccionar por RFI? “Si lo hacemos por menor consumo disminuiría asimismo la ganancia diaria. En cambio, con este nuevo atributo logramos deprimir el consumo sin afectar el aumento de peso ni otros caracteres de interés”, agregó Munilla, indicando que además es altamente heredable y eso abre la oportunidad de incluirlo en programas de mejoramiento genético.
La visión de un criador
La importancia del consumo residual fue abordada también por Juan Adolfo Lafontaine, presidente del CREA Cabañas y productor de ciclo completo en General Lamadrid, Buenos Aires. “Cuando seleccionamos por eficiencia de conversión elegimos animales con alto aumento de peso, pero al ser un carácter de gran correlación con el peso adulto hay una tendencia a ir hacia animales más grandes. En cambio, si lo hacemos por RFI mejoramos la eficiencia sin aumentar el tamaño corporal ni sacrificar la ganancia diaria”, remarcó.
¿Qué esperamos como ganaderos? “En el feedlot será más fácil cuantificar el impacto de contar con animales más eficientes, pero también aumentará la receptividad de los sistemas pastoriles. Si en la cría logramos incrementar la carga un 10%, por ejemplo, esto se traducirá en beneficio neto, ya que obtendremos más kilos sin gastar ni un peso más”, aseguró.
Sin embargo, el gran reto es que al momento el RFI es un carácter fenotípico y está medido sobre unos pocos ejemplares de cabaña. “Para poder utilizarlo en la producción de carne es necesario contar con información completa de muchos toritos y traducirla a datos genéticos”, advirtió Lafontaine.
Los pasos a seguir
Desde la FAUBA se evaluó cómo aprovechar la experiencia del Crea Cabañas para seleccionar por consumo residual.
“Estimamos el beneficio económico mediante un modelo simulado en el que un grupo de criadores trabaja conjuntamente. Si se evalúan 150 toritos por año en una sola estación de testaje y los cinco mejor ranqueados se emplean como padres del siguiente ciclo, se obtendría un ahorro de alimento en el feedlot de USD 17 por novillo. Esto, llevado al cálculo por toro, alcanzaría a unos USD 32 mil anuales”, indicó Munilla.
La propuesta de los investigadores es que el estudio llevado adelante en el INTA Anguil se multiplique a lo largo y ancho del país, para extender los beneficios a los programas de evaluación genética ya existentes.
“Se necesita montar una red de cinco o seis estaciones de testaje que operen coordinadamente, con protocolos comunes. Sería importante que las asociaciones de criadores pongan en marcha estas pruebas de modo de integrar la información obtenida a la genealogía de las razas”, propuso Munilla.
No obstante, aclaró que, a diferencia del peso al nacer o peso al destete, el consumo residual es un atributo difícil y costoso de medir. “La mejor forma de generalizar esta información y aprovecharla para el rodeo nacional es acoplarla a la genómica. Para ello, los toritos testeados en la prueba deberían ser genotipificados”, argumentó el investigador. Y subrayó: “las DEPs enriquecidas por genómica permitirán hacer estimaciones más tempranas y precisas de los candidatos a selección por RFI, aún antes de disponer de información de su desempeño individual y de la progenie”.
Como cierre, Daniel Musi, genetista y coordinador de la jornada, destacó que la iniciativa de un grupo de criadores y la disponibilidad de comederos inteligentes en el país, muestran que la mejora genética por consumo residual es posible. “Es evidente que para que una propuesta de esta envergadura tenga impacto económico en los sistemas productivos, se requiere una gran cantidad de acuerdos. No se trata de una raza ni de una organización sino de trazar un plan estratégico”, concluyó.
Por Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne
Creo que han descubierto la rueda. La selección por resultados es algo que la humanidad hace por lo menos desde hace 12.000 años.
Por mi parte, si bien con un lapso de 40 años entre el inicio mi interés por la producción de carne hace casi 60 años y la vuelta al tema, desde 1966 lo tuve muy claro. No puede ser de otra forma porque es evidente, .
La información aportada tiene la falta de datos básicos para poder sacar conclusiones, principalmente frame, composición de la ración, edad inicial y final del ensayo, y espesor de la grasa, aunque supongo que los tienen, por lo que agradecería si me los pueden facilitar para poder verificar la importancia de la evaluación, aunque por supuesto la validez del resultado general es indiscutible.
Mi última experiencia, de 2009 a 2015, involucró un promedio de 700 terneros (machos y hembras) anuales, todos producidos a partir de la segunda generación por IATF a tiempo fijo, con individualización de ternero, padre y madre al nacer y destete a los 60 días o 60 kilos de peso, lo que produjera primero. Luego hasta la venta a mercado a corral. Pesada cada 20 días de la totalidad de los terneros.
Por nuestro método de control la conclusión fue que a igual cantidad de alimento, hay unos terneros que aumentan más. En ese plazo de tiempo realizamos más de 50.000 pesadas y la importancia del frame de los toros (lamentablemente diversas circunstancia no nos permitieron homogeneizar el frame de las vacas).es fundamental. Claramente un frame superior a 5 obtenía amplias ventajas frente a toros menores, especialmente el toro moderado elegido por el criador argentino.
Pero los kilos logrados (cargaba a Liniers o a frigorífico con 320 kilos, con un promedio de edad de 10 meses, con un aumento constante con el paso del tiempo del número de terneros que completaban su terminación a los 9 meses) eran resultado de un manejo adecuado y formulación de raciones discriminadas (realizadas en el campo), incluyendo evaluación de comedero y lectura de la bosta, lo que exige personal competente y comprometido.
Reitero me parece interesante el trabajo, mejor tarde que nunca, pero muy limitado en número de animales, además toritos se comportan distinto a hembras y terneros castrados, que son la base real de producción vacuna La verdadera revolución productiva no puede tener lugar sin aumento radical del frame y IATF masiva.
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Estimado Juan, gracias por su interés. Este año estoy coordinando el 7mo Bull Test y los resultados estaran disponibles al publico en Septiembre. Pero si nos envia su mail con todo gusto le enviaremos la información que solicita de la prueba del 2018. Mi correo es kambo@agro.uba.ar
En cuanto a la dieta también pero la belleza de este carácter es que es relativo a la población por lo que si la dieta esta bien balanceada
la diferencias relativas se puede analizar sobre cualquier dieta y son reproducibles a diferentes ambientes.
Excelente resumen Liliana, gracias por ayudarnos siempre a difundir la prueba y la valiosa información que se genera.
Esperemos que se identifiquen cada vez mas toros superiores y la mejor eficiencia biológica este disponible para todos los criadores y feedloteros.
Gracias por la nota y sobre todo gracias a los distintos responsables por compartir información, en busca del beneficio para todos sin nada a cambio, algo poco común por nuestros días.
Juan, la diferencia de estos experimentos es que al medir individualmente lo que consume cada ejemplar e igualar el engorde alcanzado se puede medir la eficiencia en aprovechar los nutrientes y transformarlos en carne que es diferente a la eficiencia de conversión. Cuando se trabaja a nivel de lote como en su experimentación, lo que usted puede medir es qué hay ejemplares que engordan más y asume que si todos comen lo mismo son más eficientes. Pero la realidad es que al no tener el consumo individual de cada uno es probable que crezca más y que consuma más (por competencia, voracidad, etc.) este estudio trata de analizar la eficiencia de aprovechamiento de cada unidad de alimento.
Consumo Neto de Alimento (RFI) en la cría: cautela, cautela y más cautela!
Por el Dr Guillermo de Nava (junio 2018)
La eficiencia alimenticia, o consumo residual de alimento (RFI en su sigla del inglés) es la diferencia entre lo que consume un animal para producir lo que produce y lo que debería comer según las tablas de requerimientos nutricionales. Se ha observado que hay animales que comen menos (menor RFI) y son más eficientes, mientras que hay otros que comen más que lo que indican las tablas, y son los de alto RFI, menos eficientes desde el punto de vista alimenticio. Muchas instituciones en Uruguay, entre las que está el INIA y la Sociedad de Criadores de Hereford, intervienen en un proyecto de varios millones de dólares para estudiar esta característica en el país. Más y más gente, -el artículo que adjuntamos en este post es un ejemplo-, está visualizando al RFI como una característica importante para eventualmente utilizar en la selección del ganado de carne. Sin embargo, hay muchos reportes publicados internacionalmente que han encontrado cierta asociación desfavorable entre los animales con mejor eficiencia alimenticia y algunas características reproductivas. Este artículo intenta reseñar esos hallazgos para que los que están al frente de los programas de mejoramiento puedan tomar sus recaudos.
Hay un trabajo australiano sobre vacas Angus (Arthur y col, 2005) y otro canadiense sobre vacas cruza (Basarab y col, 2007) que muestran una clara tendencia respecto que las vacas de bajo RFI (más eficientes) llegan a parir más tarde que las de alto RFI (menos eficientes). Estos estudios también revelaron que las vacas con alto RFI, -o sea las menos eficientes cuando se las estudia por este parámetro-, eran más gordas que las de bajo RFI. En el trabajo australiano, por su parte, se observa que una mayor proporción (22% vs 13%) de vacas con bajo RFI (más eficientes) se preñaban en el repaso de toros en vez de inseminación y que, durante el período de estudio, siempre las vacas que parían por último eran de bajo RFI, cuando todas las de alto RFI habían ya parido. Otro reporte publicado en el 2011 en Estados Unidos (Shaffer y col, 2011) encontró que vaquillonas caretas (Hereford x Angus) con mayor RFI alcanzan la pubertad antes, llegando a determinar que en ese ambiente en donde se desarrolló esta investigación, una unidad de aumento de la RFI (o sea de “pérdida de eficiencia”), lleva a 7,5 días de reducción edad a la pubertad. También un estudio irlandés publicado por Crowley y col (2011), que utilizó una base de datos de 94 mil vacas, encontró que las vacas más “eficientes” medidas con el RFI tienden a retrasarse en su primer parto. Otro trabajo más reciente del equipo canadiense (Basarab y col, 2011) reportó que las vaquillonas con menor RFI (más eficientes) tuvieron menor tasa de preñez (76,8% vs 86,3%) y menor tasa de parición comparada con aquellas con mayor RFI (supuestamente menos eficientes). Estas últimas tendieron a parir antes. Por el lado de los machos, un reporte desde Canadá (Awda y col, 2013) y otro desde USA (Hafla y col, 2015), revelan que la motilidad seminal y la viabilidad espermática, y la circunferencia escrotal fueron mayores para toros con mayor RFI (menos “eficientes”) que para los toros con menor RFI (más “eficientes”); y se establece además una asociación entre RFI y morfología espermática ya que los toros con mayor eficiencia alimenticia (menos RFI) tienen también un mayor porcentaje de anomalías en el esperma.
Por estos y otros hallazgos, en un estudio de revisión y análisis sobre cómo debería utilizarse la eficiencia alimenticia en el rodeo de cría, Roberts y col (2011), en el “Range Beef Cow Symposium en Estados Unidos, concluyen que los beneficios de la selección de animales con medidas deseables de eficiencia alimenticia necesitan todavía ser determinados para los rodeos de cría en condiciones pastoriles. Dicen que las variaciones estacionales y anuales de la producción de forraje, en cuanto a calidad y cantidad, pueden resultar en mayores distinciones entre la eficiencia bilógica y económica en la fase de cría, en comparación con otros segmentos de la producción de carne. En otra revisión sobre las interacciones entre eficiencia alimenticia y desarrollo reproductivo de vaquillonas de carne, Randel y Welsh (2013) concluyen, basados en los reportes sobre selección por eficiencia alimenticia que resultan en reducción de la precocidad y retraso en fecha de partos, que “podría no haber un método aceptable para mejorar la eficiencia alimenticia sin afectar la eficiencia reproductiva”. Estos autores consideran también que los costos de una maduración sexual más tardía y un retraso en las subsecuentes pariciones superan la eventual ganancia en la eficiencia alimenticia de la vaca de cría. Finalmente, en un trabajo de la Universidad de Guelph en Canadá (Mu y col, 2016) que estudió la correlación entre fertilidad de la hembra bovina y el crecimiento, parece algo más optimista sobre el uso de RFI, pero indica que los programas de selección por eficiencia alimenticia deberían incluir a la fertilidad en los índices de selección, lo que trae aparejado un problema en países como Uruguay y Argentina, en donde aún no tenemos disponibles datos de mérito genético que definan más claramente la fertilidad de la hembra, como preñez de hijas o el indicador de permanencia en el rodeo, que impide que se pueda equilibrar los posibles efectos negativos de la eficiencia alimenticia en la fertilidad en la cría.
De forma tal que no están claro aún los beneficios de la eficiencia alimenticia sobre los sistemas criadores y de ciclo completo, y más trabajos locales son necesarios para determinar la ventaja de introducir genética en el rodeo con mejores datos en RFI, la cual no debería estudiarse sin su contrapartida en la fertilidad. Por ello, si pretendemos evitar que los indicadores reproductivos caigan por causas genética, lo del título es necesario: para quienes nos importa el comportamiento reproductivo del rodeo, la cautela en este tema debería ser nuestra guía.
Muy bueno!!!!
Oportuna advertencia, Guillermo, en la presentación completa, que se puede encontrar en Chacra TV, o pedir al Foro de Genética, como Cabañero y productor me referí a la importancia de preseleccionar los toros a participar tratando de equilibrar los caracteres productivos en estas pruebas la precocidad sexual se aborda como lo explica Franco por CE, y semen evaluado en terminos de % de no retorno.
Otro de los métodos consiste en seleccionar entre hijos de vacas cabeza de parición (primeros 20 o 30 dìas) con crianza destacada el año anterior o hijos de vaquillonas preñadas a los quince meses.
Como es limitado y caro el número de toros a evaluar, recomendamos una preselección exigente.
En suma que un RFI bajo no sea la única virtud de un futuro padre.
Gracias Liliana por la nota y gracias Juan y Guillermo por los valiosos comentarios. Como veterinario y cabañero participo desde hace años a esta prueba en donde medimos todo lo que se pueda medir. La idea es justamente evaluar nuestros reproductores en todas las características (aumento de peso, docilidad, ecografia de carcasa, circunferencia escrotal, calidad seminal, peleche, altura, consumo individual, RFI) para justamente encontrar un balance que evite los miedos que manifiesta Guillermo con esos trabajos. La idea es ayudar a los cabañeros en su selección y a comparar sus productos en todas sus características con otras cabañas. Estamos analizando con el grupo del Dr. Cantet la posibilidad de introducir la tambien la facilidad de parto de cada toro pero nos encontramos con el escollo que no todas las cabañas tienen su sistema de evaluación genética. Es un trabajo largo pero creemos que es el camino que necesita la ganadería Argentina….más investigación y menos exposiciones. Por último quiero aclararle que en Argentina los rodeos Angus que evalúan con el BreedPlan empezaron a evaluar también "días al parto" como una característica de fertilidad para hembras.
Una vez mas, el CREA Cabañas, participa de un esfuerzo destinado a mejorar la productividad de nuestros rodeos.
Muchas gracias por ello a todos lo que intervinieron.
Muy buen articulo.
Coincido con Guillermo en sus apreciaciones.
Por otro lado, RFI es una caracteristica muy dificil de medir y muy cara de medir. A su vez no es de importancia para los feedlots ya que estos prefieren FCR (feed conversion ratio) o sea alto consumo y no animales eficientes.
En Australia hoy estamos midiendo a terneras decendientes de las que describe Arthur 2005, a campo (pasto) para establecer eficiencia de conversion a pasto con collares inteligentes, y en este caso si que la caracteristica afectaria de forma directa a los criadores y seguramente tenga un impacto economico importante en la eficiencia de los rodeos.
Por otro lado NFI o RFI esta disponible hace anios en toros a venta y es ignorada absolutamente por los productores, ya que no la consideran de importancia entre sus criterios de seleccion.
Atte