Ahora Brangus se propone para la región pampeana

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Ahora Brangus se propone para la región pampeana

2019-01-15T18:51:47-03:0020 de marzo, 2017|0 comentarios

La raza Brangus, emblemática del desarrollo de la ganadería en el norte argentino, junto al Braford, apunta a crecer también en campos de la región pampeana. Para ello, presentó sus argumentos en la jornada Ahora Brangus! realizada en Expoagro.

“El cambio climático es una realidad. Eventos como los que estamos viviendo cada vez con mayor frecuencia provocan estrés térmico, que genera mortalidad embrionaria y menor consumo, entre otros problemas. Una madre Brangus del tipo cuartina, sin giba, con pelo bien corto y piel suelta, está bien preparada frente a estas situaciones”, explicó a Valor Carne, Martín García Fernández, vicepresidente de la Asociación Argentina de Brangus. Por ese motivo, “numerosos criadores pampeanos están incorporando sangre Brangus a sus rodeos británicos, vía cruzamiento o como madres, y quedan impresionados por la rusticidad y fertilidad que aporta”, agregó.

Una condición diferencial de las razas compuestas en el país, es que desde hace años se eliminó la obligatoriedad de tener variedades estrictas. “Un ejemplar criado en Chaco o Formosa, en campos sin demasiada infraestructura, necesitará mayor componente cebuino, mientras que otro de Buenos Aires, San Luis o La Pampa, requerirá un mínimo, suficiente para aportar importantes beneficios a la productividad”, ejemplificó.

La característica que puede causar reparos entre los ganaderos es su fama de indocilidad. “Es una problemática que se daba en los inicios, cuando había muchos animales media sangre. Desde entonces se ha trabajado mucho en selección por temperamento y manejo, aunque desde luego debe contarse con instalaciones adecuadas”, aclaró el especialista.

En cuanto a la calidad de la carne, prosiguió, “no es limitante, por el contrario. De hecho, estamos exportando cuota Hilton desde hace años, con excelentes resultados”.

En el corazón pampeano

Con la idea de avanzar en nuevos segmentos de productores, este fue el octavo año en que Brangus presentó los beneficios de la raza en Expoagro, una muestra visitada mayormente por agricultores de la zona centro del país.

“El perfil de los asistentes es una oportunidad. Muchos son también productores de carne, están en la vanguardia tecnológica y concurren buscando novedades que agreguen valor a sus actividades. Y de eso se trata precisamente la nueva genética: no vendemos sólo toros y vacas, embriones o semen, ofrecemos paquetes de ADN evaluados, con resultados productivos predecibles e impacto económico”, subrayó el directivo.

En este marco, durante la jornada se expusieron las ventajas de la selección objetiva de reproductores a través del uso de DEPs (Diferencia Esperada entre Progenies) y de la selección genómica.

“Las DEPs son cada vez más utilizadas ya que permiten conocer con precisión el diferencial esperable en los hijos, frente a la media de la población, en caracteres tales como peso al nacimiento, destete, final y área de ojo de bife, entre otros. En parámetros de crecimiento, por ejemplo, son vitales para corregir y orientar la descendencia según cada sistema productivo”, dijo García Fernández, quien también es presidente del Foro Argentino de Genética Bovina. Y remarcó “que no aprovechar la información disponible en esta herramienta es como comprar semilla de maíz sin conocer lo que realmente ofrece. Asimismo, jamás debe dejarse de lado la selección fenotípica. Siguiendo con el ejemplo, es indispensable mantener vacas de tamaño moderado para sostener una alta fertilidad en sistemas pastoriles”.

El próximo paso  

La generalización de los estudios de ADN y su abaratamiento está llevando rápidamente a la selección genómica. “Es de uso corriente en lechería y estamos empezando a aplicarlo en ganado de carne”, señaló García Fernández.

En Brangus, la primera etapa comprendió el estudio de secuencias de genes de los toros más usados en la población. “Se cotejaron con las DEPs tradicionales y se obtuvieron correlaciones positivas, lo que demuestra el excelente trabajo del equipo del Dr. Cantet de la Facultad de Agronomía de la UBA, a cargo de la temática”, subrayó.

Ahora, un desafío para todas las razas “es aplicar la selección genómica a caracteres de importancia económica no evaluados hasta hoy, como eficiencia de conversión, resistencia a garrapatas, tolerancia al calor, calidad de carnes, etc. También, hay que poner el foco en todo lo referente a impacto ambiental”, adelantó.

Además, el directivo destacó la importancia del productor en este proceso de trabajo. “Es imposible hacer selección genómica sin la información suministrada por los criadores. Las asociaciones manejarán los programas, los equipos evaluadores realizarán las tareas específicas, pero finalmente será el cabañero quien tome los riesgos al ofrecerlo al criador comercial, que optará por la mejor ecuación costo/beneficio”, planteó.

A mediano plazo, con todos estos avances, “veremos cada vez más genética orientada a nichos y objetivos específicos, sólidamente respaldada por datos evaluados. Ya hay mucho disponible, no utilizarlo es una errónea decisión económica”, aseveró.

En conclusión

Al finalizar, el directivo de Brangus puso énfasis en la importancia de la variabilidad genética. “No existe ninguna raza superior a otra. Todas tienen atributos para aportar en cada ambiente y sistema de producción. Por eso, es una buena noticia que haya muchos actores en el mercado”, resaltó.

En ese sentido, recomendó a los criadores comerciales que “se acerquen a las asociaciones, sin importar cuál, porque el progreso genético será vertiginoso y sus activos ganaderos se verán valorizados diferencialmente en poco tiempo”.

Y concluyó: “en nuestra visión, las vacas dejarán de ser commodities para segmentarse por su capacidad de generar valor al producto final”.

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