Preparándose para crecer

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Preparándose para crecer

2019-01-15T18:48:45-03:0020 de marzo, 2015|2 comentarios

“Cuando empecé a trabajar aquí, ocho años atrás, creamos un área para brindar asistencia técnica continua a los ganaderos de la zona, sean o no asociados. Somos pioneros en este tipo de actividades ya que la mayoría de las cooperativas agropecuarias tienen el foco puesto en la agricultura”, dijo el médico veterinario Carlos Romero, 40 años, asesor en ganadería de la cooperativa Malabrigo, ubicada al noreste de Santa Fe, a 300 km de la ciudad capital. Y detalló que “el objetivo es promover planteos mixtos para lograr sustentabilidad y mayor equilibrio ante adversidades climáticas”.

Qué pasa en la zona

Los productores de los alrededores de Malabrigo son medianos y chicos, cuentan con unas 300 cabezas de bovinos y el 90% hace cría y recría, además de agricultura.

“Los suelos no tienen aptitud como para dedicarse 100% a la producción de granos. Aún así, cuando empecé, como la ganadería andaba mal, muchos se iban de la actividad. En plena expansión de la soja, hubo quienes levantaron hasta los alambrados. Tiempo después se dieron cuenta de lo arriesgado que es apostar a un solo rubro”, indicó.

Ahora, la agricultura regional tiene costos muy similares a los de la zona núcleo, con la desventaja de que el techo productivo es mucho más bajo y la distancia a puerto es de más de 500 km. “Aquí, con las cosechas se sale hecho, tenemos que transformar el grano en carne, darle valor agregado en origen”, planteó Romero.

En ese sentido, resaltó que “actualmente, hay muchos interesados en volver a la ganadería pero la inversión en infraestructura y en hacienda es muy alta. Por ejemplo, un vaca nueva está en $ 7.000 y una usada en $ 6.000, y hay que pensar en unos doscientos vientres para que los números cierren”. Además, señaló que “el financiamiento es un tema crítico: la tasa bancaria, del 15/18%, no es atractiva. Tal vez, sirve para el que ya está en la actividad, que con apalancamiento podría ir más rápido, pero no para armar un planteo de cero”.

Romero piensa que una fortaleza para el crecimiento de la ganadería de la zona es que “el productor no es de guardar el dinero. Cuando la hacienda triplicó su precio, prácticamente en un año, allá por el 2010, hizo inversiones en genética, inseminación, aguadas, caminos”, recordó. Asimismo, dijo que, con un destete del 60/65%, se está lejos del techo productivo. “Hay mucho potencial para seguir creciendo”, apuntó.

Extensión, en tiempos modernos  

El área ganadera de la cooperativa lleva adelante una tarea de capacitación y comunicación, por medio de distintas estrategias, en una amplia gama de temas que surgen de la propia demanda de los ganaderos.

“Armamos grupos de 20/30 productores y brindamos cursos teórico-prácticos de condición corporal, recría de vaquillas, inseminación artificial, selección de toros, control del renoval, entre otros. Incluso, hacemos giras para ver casos exitosos con la idea de adaptarlos y replicarlos en la zona”, contó.

A esto se agrega la extensión para ganaderos mayores y jóvenes. “Hace unos cinco años, formamos grupos para ambas edades porque detectamos que tienen necesidades particulares. En el caso de los jóvenes, son hijos de productores que terminaron el secundario y siguen trabajando en el campo con sus padres. Hacemos foco en cuestiones técnicas y económicas porque pensamos que en el mediano plazo estarán al frente de los establecimientos”, aseguró.

Cada año, la cooperativa hace una jornada ganadera para cerrar el ciclo. “Vamos por la novena edición, con disertantes destacados como Oscar Melo, Correa Luna, Fernando Canosa y Víctor Tonelli, entre otros”, sostuvo.

Para llevar adelante estas actividades, Romero se capacita en forma continua. “En 2004/05, hice el posgrado de agronegocios de la UBA, viajaba en micro a las once de la noche y a las ocho y media de la mañana, estaba sentado en clase. Fue sacrificado pero me sirvió mucho. Me apasiona aprender”, aseveró. También hizo pasantías en el INTA Mercedes y el INTA El Sombrero, en Corrientes; el INTA El Colorado, en Formosa, y en empresas como el feedlot Cactus, entre otras.

Servicios a medida  

Recientemente, el profesional hizo cursos de nutrición animal para refrescar conocimientos y brindar asesoramiento a los productores que lo solicitan. “Elegí los de MBG Ganadería porque sus docentes tienen gran experiencia en el centro norte del país y los software son muy prácticos para formular dietas y hacer el seguimiento a campo”, aclaró.

Con respecto a la dinámica de trabajo el técnico explicó: “Cuando el productor nos consulta por un lote para destetar y recriar, por ejemplo, hacemos una primera recorrida del establecimiento y vemos qué alimentos tiene y cuándo quiere sacar la recría. Algunos buscan vender en febrero para capturar los mejores precios y otros lo retrasan hasta agosto”. Entonces, se planifica el manejo, la sanidad y la alimentación. “Al comienzo, mientras los animales se están habituando a la dieta, los visito semanalmente. El software me permite hacer ajustes en el propio terreno”, subrayó.

Por último, Romero se refirió a las variables que inciden en el avance de las empresas ganaderas, además de los conocimientos. “La rentabilidad está dada por distintos factores. El productor, tranqueras adentro, puede manejar algunos de ellos: aumentando la cantidad y los kilos de terneros destetados, gerenciando los recursos forrajeros y ajustando los aspectos nutricionales y sanitarios. En los parámetros externos, como el precio, no puede influir individualmente, por eso desde la cooperativa lo ayudamos en la comercialización. En cuanto a lo macro, el ganadero está en la gatera y espera para seguir invirtiendo. Alguien tiene que decir el norte está allá, el objetivo a diez años es éste, el sector necesita conceptos claros”, concluyó.

Por Liliana Rosenstein
Editora de Valor Carne

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2 Comentarios

  1. Eduardo Saint Martin marzo 21, 2015 at 9:53 am - Responder

    Excelente trabajo del Dr. Romero en toda esa región, silencioso pero muy contundente, es a mi gusto lo que cada Prof. Vet. debe realizar en cada lugar que le toca desarrollarse, promover a los criadores todas las posibilidades que las nuevas técnicas (Reproductivas,Sanitarias y Nutritivas)
    permitirán avanzar en sus producciones, espero que todos estos productores que están en esta gran zona de la Pcia. de Santa Fe aprovechen las posibilidades que la Coop. de Malabrigo como su Profesional estan ofreciendo, abrazo y adelante. Sds. Eduardo.-

  2. Carlos A. Berrón abril 13, 2015 at 6:34 pm - Responder

    Carlos Romero es un profesional con todas las letras. Muy capaz, serio, competente y responsable. Uno queda con la idea de que en su extensionismo no deja librado nada al azar. Eso, en mi opinión, es conocimiento y experiencia. Todo lo cuál se percibe en la medida de su capacidad para resolver rápida y solventemente los problemas y desafíos que genera constantemente la actividad ganadera. De cría en el caso nuestro. Una faceta positiva de Carlitos es su capacidad de comunicación. Hacer llegar el razonamiento y conocimiento científico no solo al productor, sino tambien al gaucho que está todo el día trabajando con las vacas. Esa capacidad viene seguramente por el conocimiento que tiene de la gente de campo y es una una herramienta fundamental para la labor extensionista. Tanto la Cooperativa de Malabrigo como todos los productores ganaderos de la región tienen en Carlitos Romero un apoyo profesional verdaderamente envidiable. Nosotros lo percibimos de esta manera desde hace más o menos tres años en que recibimos su asesoramiento con logros positivos.-
    Carlos Berrón y Lisette Fabra, productores de un campo en El Arazá, Dpto. Gral. Obligado.-

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