La semana pasada, los precios los novillitos y las vaquillonas comercializadas en el mercado de Liniers ganaron 1-2%, mientras los novillos se mantuvieron y las vacas retrocedieron 4%. Estos movimientos, se dieron luego de otra semana con retrocesos generalizados en el eje de 3-5%.
La oferta fue numerosa (35% más que el promedio semanal del último año) aunque no tanto como en la semana previa (+43% en la misma comparación).
Desde este punto de vista se puede pensar que la firmeza de la demanda es mayor a lo que se podía estimar, ya que el retroceso de precios fue menor en relación a la abultada oferta.
En nuestras comparaciones habituales con las cotizaciones nominales de 30, 60 y 90 días atrás, se ve que novillos y vacas aumentaron 1 y 6% en un mes frente a retrocesos de novillitos y vaquillonas de 3%. En dos meses, novillos caen 2%; novillitos, 4%; y vaquillonas, 9%; con sólo las vacas apreciándose, 7%. En tres meses, cuando se anotaron los máximos recientes de mediados de febrero, las caídas son de 3% para animales adultos y de 8-12% para livianos.
El precio real del novillo
La semana pasada resultó 1% superior a la trayectoria de los promedios móviles de 52 semanas y 18% mayor que el de hace un año.
Latendencia lleva un curso que pareciera que va a cruzar hacia abajo la trayectoria anual, lo que podría estar determinando una futura continuación de la debilidad de los precios.
Sólo una marcada disminución de la tasa de inflación o un aumento del poder de la demanda podrían cambiar este curso. Ambos fenómenos tienen pocas probabilidades.
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