La ganadería mira hacia adelante

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La ganadería mira hacia adelante

2019-01-15T18:46:02-03:0031 de octubre, 2013|2 comentarios

Pasadas las elecciones legislativas 2013, es momento de reflexionar sobre el escenario del negocio ganadero en el próximo Gobierno. Sobre este eje, dialogaron el periodista Félix Sammartino, de La Nación Campo, y Miguel Gorelik, Director de Valor Carne, en el programa Hombres de Campo, de Radio Colonia.

– Felix Sammartino: Estamos imaginando qué ocurrirá más adelante, teniendo en cuenta el dato de que no habrá re-reelección, de que es muy probable que el kirchnerismo se agote y aparezca otra alternativa política que permita armar un modelo de país más parecido al de  Uruguay, Brasil y Chile. ¿Qué se prevé para el sector cárnico en ese contexto?

– Miguel Gorelik: Para el sector de la carne vacuna es muy importante hacer un ejercicio como el que ustedes están proponiendo porque existe una limitante biológica que tiene que ver con un prolongado ciclo productivo. Coincido en que el próximo Gobierno no va a sostener la política de pesada intervención que dejó a la actividad exportadora reducida a un mínimo. Pienso que vendrán cambios positivos para toda la cadena y es bueno que los productores de hacienda vayan imaginándose esto y empiecen a preparase, si no vamos a llegar tarde cuando las cosas cambien.

– FS: ¿Qué tips tirarías para acomodarse al nuevo escenario?

– MG: Yo creo que la exportación a mediano plazo va a tender a parecerse más al promedio histórico: hoy está en el 6/7% de la producción total y pasaría al 20/25%. Esto impulsará la demanda de animales más pesados que los que hoy predominan en el mercado. Las existencias de novillos pesados han decrecido en los últimos años y en el nuevo escenario la categoría tendrá una mayor presencia. Así, se producirá más carne con el mismo stock lo que permitirá abastecer al consumo y la exportación.

FS: Dentro de los grupos frigoríficos ¿Puede haber un reacomodamiento? Me refiero a que el desembarco brasileño en la Argentina no fue demasiado exitoso.

MG: Seguro que en el balance de estos últimos 6 o 7 años estas empresas no están contentas con lo que les ha tocado vivir en el país en el sector de la carne.

De cualquier manera hay tres actores brasileños, los más importantes del negocio mundial, que siguen en la Argentina en una situación expectante. Y, aunque no tienen planes de inversión a la vista, el dato es positivo teniendo en cuenta que en otros rubros hay firmas brasileñas que directamente optaron por irse.

Pienso que si algún inversor está pensando en el futuro, éste es un buen momento para hacerse de algún activo ya que hoy los precios son relativamente bajos. Hay una empresa argentina que cotiza en bolsa, La Anónima, que ha comprado recientemente un frigorífico en La Pampa, una planta que estaba sin actividad. Y esto interpreto que lo hicieron pensando hacia adelante, cuando la situación mejore.

FS: ¿Cuándo decís los tres grupos brasileros, porque no los describís para nuestra audiencia?

MG: Uno es JBS, el primero que desembarcó en la Argentina después de décadas casi sin inversiones extranjeras. En 2005, compraron Swift y llegaron a tener seis plantas en el país; luego vendieron una y hoy están trabajando con una sola, las otras cuatro están paradas.

Después llegó Marfrig que compró Quickfood además de otros frigoríficos en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.  Más adelante el grupo se escindió en dos partes, una de las cuales se la transfirió – mediante un intercambio de activos- a Brasil Foods (BRF), otra brasileña que de este modo ingresó en el segmento de la carne vacuna. Así, BRF se quedó con el negocio de productos de alto valor agregado que tenía Quickfood: hamburguesas, salchichas, fiambres y también con una planta de faena en Santa Fe.

Resumiendo, las empresas cárnicas más grandes del mundo siguen aquí. JBS es el procesador de carnes -bovinas, aviares y porcinas- número uno, con inversiones en Australia, Estados Unidos, Europa, Paraguay y Uruguay; y Marfrig y BRF también son muy importantes en los suyo.

FS: ¿Por qué en la Argentina, en donde la carne es emblemática, no se generaron grupos como éstos?

MG: El país fue líder en la exportación mundial de carnes desde fines del siglo XIX hasta principios de la década del ’70 y ocupó esa posición de manera consistente. Desde entonces, a raíz de las alternativas de los mercados externos y sobre todo por las políticas internas, el negocio se estancó y cada vez hay menos carne. Esto ha desestimulado la aparición de grupos de estas características.

En Brasil, ha habido una fuerte inversión a través de organismos financieros del Estado en el desarrollo de estas empresas, algo que en la Argentina no ocurrió. Pero de cualquier modo, con la expansión que tuvo la ganadería en el país vecino y con el tamaño de su mercado doméstico, era mucho más probable que surgieran esos grupos allí.

Lo que sí es llamativo es que, después de 40 ó 50 años en que no hubo empresas globales en el mercado de la carne, éstas hayan aparecido en Brasil y no en países desarrollados como habría sido esperable.

FS: Esto habla de la fuerza brasileña, un país que no tiene temor a emprender desafíos…

MG: Sí, pero no es el único. En los últimos cuatro o cinco años la India se convirtió raudamente en primer exportador del mundo vendiendo carnes de bajo valor, mayormente de búfalo, cuyos precios FOB son 50% menores que los de la Argentina y 30% más bajos que los de Brasil para el mismo tipo de cortes. Esto va en línea con la importante demanda de países que están empezando a consumir más y sólo acceden a estos productos más económicos.

FS: En síntesis, después de 2015 habrá una mayor participación de la exportación en el negocio por lo que se espera más interés en los novillos pesados; sería bueno que los ganaderos se vayan preparando para ese escenario y en función de eso encaren sus inversiones.

MG: Es cierto, porque existe una sólida demanda internacional y la Argentina debería ser una de las candidatas naturales para satisfacerla.

De Valor Carne

La producción de animales pesados:
Numerosos ganaderos que se retiraron de la producción de novillos pesados trabajan con animales de un frame adecuado para consumo y exportación y siguen cumpliendo con el sistema de trazabilidad. Esto les permitiría agregar rápidamente los kilos necesarios para llegar al peso requerido y satisfacer los requisitos de los mercados internacionales.

Un cambio de reglas estimularía una oferta de animales para faena más parecida a la del resto de los países ganaderos del mundo. En ese sentido, en Uruguay, Paraguay, Brasil, Estados Unidos y Australia la hacienda se faena con unos 500 kg o incluso por encima de esos niveles.

El reacomodamiento de la industria:
La estrategia de las empresas extranjeras, al igual que la de los principales grupos nacionales, fue retraer sus exportaciones y aumentar sus operaciones en el mercado interno.

Esta no es la mejor opción para plantas con alta tecnología, ni por el valor agregado que éstas demandan ni por la competencia desleal de procesadores que evaden normas impositivas y sanitarias, que ha crecido en los últimos años.

Consecuentemente el camino que estas compañías tomarán a partir del desmantelamiento del régimen que hoy se aplica al sector será crecer nuevamente en exportaciones, procurando reposicionarse en los mercados tradicionales -que han sido desatendidos a la fuerza- y hacer foco en nuevos destinos como China y, potencialmente en EE.UU. y Canadá.

Cuando se retome la confianza en el largo plazo, no sería extraño que esas empresas incorporen plantas, preexistentes o nuevas, para poder crecer. También podría imaginarse el regreso de inversores extranjeros; vale recordar que el sector frigorífico tuvo hasta hace pocos años capitales de Estados Unidos, que se han ido por la falta de previsibilidad y las regulaciones oficiales.

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2 Comentarios

  1. Jorge noviembre 2, 2013 at 6:01 pm - Responder

    Comparto lo comentado. Pero para tener novillos hace falta tener terneros y ante un cambio que se viene habrá que prepararse para ello de a poco, ya que hoy los criadores con problemas de rentabilidad no pueden hacer mucho.
    Recomendaría vender vacas improductivas, para tener efectivo y afrontar los gastos y en la medida de lo posible invertir en:
    Mejorar la oferta forrajera.
    Aplicar un plan sanitario que prevenga pérdidas logrando mas eficiencia reproductiva y productiva, ya que si hay calidad de forraje pero la sanidad es mala, el negocio no camina.
    Y por último.….recomiendo comprar TERNERAS, las madres para dentro de dos años…

    • Miguel Gorelik noviembre 3, 2013 at 5:11 pm - Responder

      Jorge, muchas gracias por el aporte, que es muy útil para que los productores se vayan posicionando.

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