Con una oferta de hacienda para faena que tiene muy tranquilo al consumo interno y una exportación absolutamente marginal, los precios del ganado se están deteriorando en forma creciente frente a la inflación y los márgenes siguen el mismo camino. Un panorama complejo en el que las regulaciones oficiales juegan un papel central.
En 2010, el precio de la hacienda en términos reales alcanzó niveles récords tras un proceso de fuerte liquidación iniciado en 2007, producto de la gran sequía que se sumó a la política de intervención oficial implementada desde 2005.
Luego, los precios reales fueron cediendo por el aumento de los costos, el avance de la inflación y la continuidad del intervencionismo. Si bien las actuales cotizaciones no son bajas en términos históricos, los productores han perdido fuertemente su rentabilidad.
En 2013, la faena será más alta que la del año pasado, algo esperable por los mayores nacimientos de 2010/12, previéndose que esos niveles podrán sostenerse por uno o dos años más.
Hay una mayor oferta de animales livianos -vaquillonas, novillitos y terneros- pero no de novillos, lo que arroja una caída en el peso promedio y la producción de carne crece menos que la faena. Dentro de la novillada, los pesados -que sufren el mayor impacto de las regulaciones oficiales- son los que más escasean algo que se refleja en la reciente suba del precio de la categoría.
Pese a todo esto, todavía no se ha entrado en una fase de liquidación y posiblemente el stock seguirá aumentando el próximo año.
En síntesis, la mayor faena mantiene al consumo muy bien abastecido -a lo que se suma una importante oferta de carne de pollo- y las exportaciones están en niveles mínimos, del 7% de la producción total frente a un promedio histórico del 20%. O sea que la demanda de la exportación está tirando muy poco, casi nada.
El intervencionismo en números
El sector de la carne vacuna es una de las actividades de la economía que más ha sufrido la intervención oficial, quizás comparable al de la energía. En ese sentido, confrontado variables clave de los países ganaderos de la región se ve que la política fracasó en todos los frentes: la Argentina tiene menos stock, produce menos, consume menos, exporta menos y, al tipo de cambio oficial, registra las mayores subas en los precios de la hacienda y de la carne a nivel minorista, precisamente lo contrario de lo que buscaron las medidas del Gobierno.
Existencias, exportaciones y precio al consumidor
(Base 100: promedio del período)
El mundo sigue andando
Mientras la Argentina sigue complicada, todos los países exportadores han aumentado sus ventas. Tal es el caso de Brasil, Uruguay, Paraguay, Australia y EE.UU. El mercado mundial continúa creciendo ya que los importadores tradicionales están comprando igual o mayores volúmenes y los nuevos -Asia, Norte de África y Medio Oriente- aumentan el consumo de carnes importadas a causa del desarrollo económico.
Con una demanda sostenida, los precios FOB de la Argentina también están reflejando un incremento sensible en los últimos meses, como reflejan las operaciones a octubre en Chile, en Israel, en el Rump & loin Hilton y en el delantero para Rusia. Sin embargo, la cadena cárnica no está aprovechando a pleno estos beneficios debido a las distorsiones que soporta el negocio exportador: el tipo de cambio, las retenciones y el efecto de la barata.
Argentina: evolución de precios FOB
El primer paso
Para aprovechar las oportunidades del mercado, resulta crucial eliminar los derechos de exportación y la barata de manera creíble y confiable. Con una medida de este tipo aplicada solamente para los cuatro cortes más caros (lomo, bifes angosto y ancho y cuadril) se podían generar U$S 500 millones adicionales por exportaciones en el primer año, cifra no menor en un momento de crisis de divisas como el que atraviesa el país.
Este pequeño cambio en las reglas de juego incentivaría la producción de animales de más peso por lo que, con las mismas existencias actuales, se obtendría más carne que mayormente abastecería al mercado interno. Sería el primer paso para salir del atolladero y hacer de la actividad de ganados y carnes un negocio sostenible.
Por Miguel Gorelik, Director de Valor Carne.
Síntesis de la disertación realizada en la jornada de los Grupos CREA de la zona Sud Oeste: “Una visión del sector ganadero más allá del corto plazo”.
TODO BIEN PERO CUANDO EL NOV PESADO ABUNDABA LOS FRIG EXPORTADORES TAMBIEN HICIERON LO SUYO , LO UNICO QUE QUERIAN ERA COMPRAR BARATO, TOTAL EL NOVILLO NUNCA SE IBA A TERMINAR, Y AHORA´NOS DAMOS CUENTA, Y CUANDO SUBIA HABIA QUE PAGAR CON MALOS RINDES, O INVENTDO TIPIFICACIONES INEXISTENTES, MAS EL DOBLE STAFF SANITARIO NACIONAL, QUE TAMBIEN LA INDUSTRIA APOYO CON LA TRASABILIDAD, PENSANDO QUE EL NEGOCIO LO IBAN A MAMEJAR, Y QUE RESULTO, EL TIEMPO LA GENTE PRODUCTORA DIJO BASTA!! SOJA, TRIGO, Y SI SE HACE CARNE PARA EL CONSUMO INTERNO, MENOS TRAMITES EN EL SENASA Y MENOS EXIGENCIAS. TODO TIENE UN LIMITE, ENTONCES EL ESTADO COLABORO POR NO TENER NI IDEA DE LO QUE SE TRATA EL NEGOCIO DE LA CARNE, Y LA INDUSTRIA EXPORTADORA CON LA BENDITA TRAZABILIDAD, CARAVANAS, ESTABLECIMIENTO LIBRE, COMPRAR INVERNADA CON EMISION DE CAMPOS PROVEEDORES, CORRER 100 KMS PARA HACER DTA O DTE, Y ENCIMA SIEMPRE CASTIGANDO AL PRODUCTOR HASTA POR UNA COMA MAL HECHA, DIJO BASTA, SOJA MAS SOJA, Y LOS NOVILLOS QUE LOS VEAN EN FOTOS.
ANTES NOVILLOS DE FEED LOT IMPOSIBLE AHORA TAMBIEN SIRVEN!!! Y HACER UN NOVILO HILTON DE 450 A 500 HOY SI NO SE HACE EN EN MENOS DE 2 AÑOS NO SIRVE PARA LOS NUMERICOS. ENTONCES ME PREGUNTO Y LE PREGUNTO QUE HACEMOS? SOLAMENTE INCENTIVANDO AL PRODUCTOR CON PRECIOS RELATIVOS BUENOS POR UN GRAN TIEMPO, POLITICAS RACIONALES COMO PREMIAR CON EXCENSIONES IMPOSITIVAS AL QUE HACE EL PESADO , E INDUSTRIA RACIONAL , COHERENTE EN DONDE DEBE ENTENDER QUE EL NOVILLO NO ES FABRICAR POLLOS Y PORQUE NO UN UNICO STAFF SANITARIO, PERO SIEMPRE CON PERSONAS EN EL SENASA NACIONAL CON GANAS DE COLABORAR Y ALLANAR PROBLEMAS Y NO MALTRATAR AL VERDADERO PRODUCTOR COMO A UN DELICUENTE. GRACIAS HASTA PRONTO.
LIONEL CAVALLERO
Estimado Lionel Cavallero:
Ante todo, le agradezco el tiempo dedicado a hacernos llegar sus reflexiones.
Muchas veces, ante la imposición de un marco regulatorio negativo para todas las partes, como es el caso de los últimos años, se comienza a buscar responsables en otros eslabones de la cadena, cuando, quizás, eso no contribuya a la solución de los problemas.
En un marco en el que el Estado no intervenga en el fluir comercial de las partes, sin trabas a la exportación (por derechos de exportación, régimen de "barata", brecha cambiaria, etc), con la debida fiscalización de los aspectos sanitarios y tributarios, propendiendo a la mayor transparencia de los negocios, a través de la publicidad de información relevante, como la referida a existencias, nivel de faena, precios, exportaciones, etc., y ayudando a mejorar el acceso sanitario y comercial a los mercados del exterior, las naturales tensiones entre todos los eslabones de resolverían con arreglo a un contexto previsible, como sucede en cualquier otro país.
Con la muy buena situación que muestran los mercados externos y las perspectivas de que continúen así hacia el largo plazo, no se necesitan otras cosas que las mencionadas para que el sector se ponga a trabajar con entusiasmo, invierta, genere puestos de trabajo y se logre una producción que pueda atender al mercado interno y al internacional.
Desde ValorCarne tenemos la esperanza de que este marco se imponga en el futuro cercano y nuestro empeño es contribuir a que circule más información que ayude en el desafío de mejorar la productividad de toda la cadena.