En diciembre de 2015, se cerró la Cumbre de París lográndose por primera vez en la historia un compromiso sobre los métodos para atenuar el cambio climático. Cada país, presentó una propuesta voluntaria de reducción de gases de efecto invernadero y se establecieron medios de financiamiento para éstas acciones.
En ese marco, la Argentina asumió una mitigación incondicional del 15% a 2030 y de otro porcentaje similar sujeto a aportes externos para desarrollo y transferencia de tecnologías.
Pero más allá de que, según la información oficial, la ganadería es responsable del 33% de las emisiones del complejo agro argentino, la actividad quedó excluida de la propuesta. Los motivos, fueron explicados por la Dra. Soledad Aguilar, Directora Nacional de Cambio Climático, del Ministerio de Ambiente, en la presentación del estudio de la Huella de Carbono del maíz, realizada días atrás por Maizar.
“Los técnicos coinciden en que por el momento la ganadería argentina no tiene posibilidades de reducir emisiones, fundamentalmente porque estamos atravesando una etapa de expansión del stock”, dijo la funcionaria responsable de la coordinación de los equipos que llevan adelante la propuesta argentina sobre cambio climático.
Consultada por Valor Carne sobre si se podría incluir la reducción de emisiones por kg de carne producido, Aguilar explicó que una propuesta de ese tipo “apunta más al marketing que a los fines mismos del Acuerdo de París, donde el objetivo es la reducción del total final de emisiones”. Y agregó que “en la próxima ratificación de los acuerdos habrá que explicar de manera concreta cómo las medidas implementadas van a mitigar la emisión de gases y hay dudas sobre la viabilidad de este tipo de iniciativas”.
Sin embargo, la funcionaria no descartó incluir a la ganadería más adelante. “El Acuerdo de París exige una revisión obligatoria de las propuestas en cinco años pero permite revisiones voluntarias cuando los gobiernos lo deseen. Si los técnicos consideran que la ganadería está en condiciones de reducir sus emisiones, sin dudas será incluida debido a su alta participación en las emisiones totales del complejo agro”, aseguró.
Creo que una de las maneras de reducir las emisiones es lograr mayor eficiencia en la ganadería en general, aumentando el peso de faena, logrando mayores porcentajes de destete. Creo que trabajar para que los animales que ya están produzcan más, sería el punto de partida para lograr disminuir los efectos contaminantes que produce la ganadería. Pero pregunto ¿Se habló en París de la contaminación que producen los automóviles, o los grandes complejos industriales?¿Se comentaron las nuevas posibilidades de motores de bajísima contaminación cuya aplicación está frenada por intereses económicos? ¿Se ha dado importancia real a la producción de combustibles alternativos a los tradicionales, como el biodisel o el alcohol? Creo que todo esto merece un estudio profundo, ya que por lo que parece, estas posturas del acuerdo de París lucen como un ensañamiento con las vacas y contra la ganadería en general.
Estimado Ricardo:
Completamente de acuerdo con su comentario. Una ganadería más eficiente produce menos emisiones por kilo de carne producido, sea porque haya que mantener menos vacas por ternero logrado o porque se cumpla el ciclo de engorde en menos tiempo.
Le agradecemos su aporte.
Cordiales saludos. MG