En la Argentina, se aprecia una oferta de novillos pesados más fluida en relación a la escasez que hubo en los primeros meses del año. No obstante, varias empresas informaron que no pudieron negociar menores precios o que no se animaron a hacerlo por temor a no completar sus faenas.
Al mismo tiempo, hubo otras que, más alejadas de la zona pampeana central, pudieron pactar bajas de entre $0,30 y $1 por kilo en gancho.
Entre los exportadores, se advierten menores problemas con la tramitación de los ROEs, debido a que en las últimas dos semanas aumentó el ritmo de aprobaciones, reduciéndose la cantidad de operaciones con atraso. Sin embargo, el tema sigue complicado ya que no están claras las reglas de juego. Las empresas vienen cumpliendo con su compromiso de vender los cortes del parrillero a los precios pactados con el Gobierno pero siguen sin obtener a cambio la fluidez en la autorización del documento necesario para exportar.
Otro tema conflictivo de las últimas semanas y que aún no está dirimido, es el precio del cuero fresco. Los curtidores han anunciado una baja de $1 por kilo lo que perjudica a los frigoríficos y, por ende, a los productores. Algunas empresas cárnicas han negociado una caída intermedia mientras que otras siguen facturando los cueros a los valores anteriores, sin que todavía se haya llegado a un acuerdo definitivo. Hay algunas, inclusive, que están pensando en salar los cueros para no tener que entregarlos ahora en medio de la disputa por el precio.
Asimismo, las copiosas lluvias de los últimos 10/15 días han dificultado el movimiento de la hacienda para faena, poniendo un nuevo obstáculo para alcanzar los objetivos del procesamiento industrial.
Hay varios operadores del mercado que prevén una normalización en la oferta de novillos pesados durante marzo y abril, al menos, con la consiguiente estabilización de su precio en los actuales niveles o algo por debajo.
El precio corriente para esta categoría se ubica entre $27,50 y $28,50 por kilo en gancho. La vaca consumo estaría acusando caídas mayores en su precio, al igual que lo que se ve en Liniers.
En este contexto, de acuerdo al cálculo de Valor Carne, con la muy pequeña devaluación del período y la reducción del precio en pesos, se anotó una caída de casi 6 centavos de dólar (1,3%) a U$S 4,32. En cambio, el precio recibido por el productor aumentó medio centavo de dólar, a U$S 2,53 por kilo, a causa de la revaluación del peso en el mercado paralelo.
Los otros países de la región
En Uruguay, con una faena semanal que superó las 40 mil cabezas en los últimos quince días, 10% más que el promedio de febrero y de la última semana de enero, el precio cayó 7 centavos (2%) a U$S 3,38 por kilo en gancho.
Con un signo contrario, en Paraguay los precios se incrementaron entre 3 y 5 centavos de dólar por kilo (1/1,5%), alcanzando los U$S 3,05 para el novillo general y U$S 3,10/3,15 para el apto para Chile. También, ahí, se registraron lluvias abundantes que complicaron la llegada de la hacienda a las fábricas.
En Brasil, con una demanda activa y dificultades en la oferta, a causa del calor y la seca anormales de este verano, el novillo aumentó 3,5% en reales lo que, unido a una devaluación del 1% -el real pasó de 2,33 a 2,35 por dólar- , se tradujo en aumentos de 8 centavos de dólar (2,5%), alcanzando a U$S 3,53 por kilo en gancho.
Así, para la industria argentina, el novillo es un 26% más caro que para sus vecinos, diferencia un poco más baja que la de las últimas semanas.

Cómo se calculan lo precios
El seguimiento del valor del novillo gordo en la región realizado por Valor Carne es una forma de estimar la competitividad exportadora de cada uno de los cuatro países ganaderos del Mercosur.
Los precios se calculan de acuerdo al promedio pagado por la categoría, dividido por el tipo de cambio entre las monedas locales y el dólar de los EE.UU.
En el caso de la Argentina, en “Dólar para exportar” se considera el costo de la materia prima para un frigorífico tomando el tipo de cambio oficial, los derechos de exportación del 15% y la influencia promedio del esquema de “barata”. En tanto, en “Dólar para el productor” se muestra el ingreso del ganadero medido según la cotización del mercado paralelo de cambios.
En Brasil, Paraguay y Uruguay, países que no tienen estas distorsiones ni la brecha entre el mercado cambiario oficial y el informal, ambos valores coinciden.
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