La localidad bonaerense de Azul recibió la primera Exposición Angus de Puro Controlado, una competencia generalmente reservada para los ejemplares de pedigree.
“Nos entusiasmó la propuesta de que los productores de cabaña pudieran sumar prestigio en la competencia y los criadores generales tuvieran la posibilidad de acceder a la genética, a través del remate posterior. Es una forma de promover la mejora ganadera”, afirmó Martín Tinello, coordinador del Circuito Angus bonaerense y organizador del encuentro.
¿Por qué una exposición de PC? “Nuestro Puro Controlado es un todo terreno, un animal rústico que se adapta a cualquier ambiente. Son reproductores inspeccionados por profesionales de la Asociación Argentina de Angus, que tienen una excelente calidad racial, con al menos tres o cuatro generaciones de toros padres puros de pedigree”, explicó Tinello.
De la competencia participaron 61 hembras y 45 machos, provenientes de más de diez cabañas bonaerenses, que concursaron en lotes. El Gran Campeón Macho fue para un conjunto de la cabaña Santa María, de Inverdarn SA, mientras que el Reservado Gran Campeón se lo llevó Tres T.
Por el lado de las hembras, el lote Gran Campeón fue de Tres T y el reservado para Los Pamperos.
En diálogo con Valor Carne, el jurado de la competencia, Julio Fernández, encargado de la cabaña Don Avelino, destacó “la calidad excelente de los animales presentados, fundamentalmente entre las hembras, con lotes muy parejos”.
Entre los atributos a la hora de elegir los mejores, explicó que “buscaba un animal intermedio en conformación y estructura, sin exceso de terminación; que se pueda adaptar a cualquier campo, algo fundamental en estos animales que mayormente van a trabajar como mejoradores en rodeos generales”.
¿Hay diferencia entre jurar animales de pedigree y PC? Para el jurado, la tarea no cambia. “Hay que tener en cuenta que el fenotipo es el mismo. Pero los Puro Controlado son animales con menos preparación para la pista, un poco más rústicos, algo que también los favorece para adaptarse al campo. A veces, el exceso de preparación confunde y perjudica su desempeño posterior”.
En los remates, el precio mayor fue para un toro del lote Gran Campeón, por el que se pagó $ 52 mil.
A la hora del balance de esta primera experiencia, Tinello aseguró que se trató de “una muestra innovadora, que valoriza al Puro Controlado que aporta una mejora genética a los rodeos de cría, con mayores rendimientos en kilos de ternero producidos”.
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