En la semana terminada el 28 de noviembre, los precios de las principales categorías comercializadas en el Mercado de Liniers marcaron reducciones con relación a la semana anterior, salvo en el caso de los terneros gordos. Así, los novillos retrocedieron 2%, los novillitos 1% y las vacas 5%. Los terneros gordos terminaron la semana con menos del medio por ciento por encima de la anterior.
La entrada de esta semana incompleta, a causa del feriado del lunes, fue de 23.700 cabezas, 20% por debajo de la anterior y 14% menos que el promedio semanal de las últimas 52.
En perspectiva
La comparación de estas cotizaciones con las de 30, 60 y 90 días atrás muestra una generalidad de números negativos. Los novillos retrocedieron entre un 2% en un mes y un 16% en 3 meses, los novillitos cayeron el 14% en 90 días, los terneros gordos un 11% y las vacas un 10% en el mismo trimestre.
Las causas son las mismas que venimos comentando en las últimas ediciones de Valor Carne: una oferta estacionalmente más voluminosa, con el agregado de tropas que se atrasaron por las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, y una demanda interna remisa para sostener los precios a los niveles a que habían llegado. En tal sentido, el consumo se vio debilitado por la inflación, que se sostiene en el orden del 40% en los últimos 12 meses, y por la recesión, con caída de empleo, de horas trabajadas y de salarios en términos deflacionados.
Con respecto a la demanda para exportación hacemos un comentario más extenso en la nota sobre los precios en el Mercosur.
En valores reales
El análisis del precio de la hacienda ajustado por inflación muestra que, desde el pico alcanzado a fines de agosto último, hubo una disminución del 21%, lo que es muy contundente.
A partir de fines de septiembre los precios reales pasaron a ser inferiores a los de la trayectoria que marca la evolución del promedio de las últimas 52 semanas (un año) y hoy se encuentran 13% debajo de este valor. Por último, cabe señalar que el precio actual es 6% inferior, también en términos deflacionados, al que regía en este período de 2013.

Si bien esta época es estacionalmente desfavorable para el precio de la hacienda, la caída observada de estos tres últimos meses es muy importante y pone en entredicho la continuidad de esta nueva fase de retención que, desde Valor Carne, hemos detectado y que se arrastra desde principios de 2014.
La habitual recuperación de precios que se observa hacia fin de año, por reducción de la oferta a causa de motivos impositivos, y la que acontece desde febero o marzo, por razones estacionales, expresará la posibilidad de que esta fase continúe o se revierta.
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