La semana pasada, los novillos y novillitos comercializados en el mercado de Liniers retrocedieron unos 50 centavos, mientras que las vaquillonas se mantuvieron estables y las vacas aumentaron $1 (2%).
La oferta fue 24% mayor al promedio semanal del último año, tras la normalización posterior a las lluvias y la seguidilla de feriados, y en previsión a la muy corta semana que empieza hoy, miércoles.
En la comparación con los valores de hace 30, 60 y 90 días se ven incrementos del 2-3% en un mes para machos y livianos, similar a la inflación, y los mismos aumentos nominales en dos meses, lo que los retrasa con la suba generalizada de precios. En tres meses hay retrocesos nominales.
En cambio, las vacas muestran mayores precios en el eje del 20% para cualquiera de las tres comparaciones. Esto también explica la mejora en la relación vaca-novillo, que llegó al 73%, doce puntos arriba que hace un año y la más alta para julio de los últimos seis años.
El precio real del novillo
La semana pasada, el precio deflacionado del novillo ha seguido alrededor de la trayectoria de promedios móviles de 52 semanas, estando ahora 2% abajo, pero cuatro puntos arriba del valor de hace un año.
Dejar un comentario