La competencia en el sector cárnico y la inflación

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La competencia en el sector cárnico y la inflación

2019-01-15T18:50:23-03:0011 de abril, 2016|2 comentarios

En los últimos días trascendió que el Gobierno, a través de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) va a encarar el análisis del funcionamiento de once sectores para detectar eventuales comportamientos que restringen la competencia y determinan mecanismos de fijación de precios ajenos al mercado y a la transparencia.

Uno de los mercados a analizar, en este primer paquete, es el de la carne.

La iniciativa debe ser bienvenida. Su resultado demostrará que se trata de uno de los sectores más atomizados del país, en el que ninguno de sus operadores puede hacer movimiento alguno que fuerce los precios hacia donde el mercado no los llevaría. No se conocen prácticas de colusión, es decir, en las que varios operadores se pongan de acuerdo para establecer precios distintos al nivel de equilibrio.

Con un dictamen de este tipo, se acabarán las discusiones estériles cada vez que hay  subas precios, como las de enero y febrero, acerca de si son los ganaderos, los frigoríficos, los supermercados o los carniceros los que se aprovechan de la indefensión del consumidor. Y, además, ponen en riesgo a los índices de precios.

Con 200.000 productores, que ninguno de ellos llega a tener el 0,2% del total, unos miles de feedlots, varios centenares de frigoríficos, algunos miles de matarifes y abastecedores, varias cadenas de supermercados que no llegan a comercializar la cuarta parte del total y unas 15.000 carnicerías, no hay posibilidad de opacar la competencia.

La carne versus otros sectores 

Más allá de la bienvenida a la iniciativa anunciada, hay otros análisis que deben sumarse. Existen numerosas actividades que se benefician de la falta de importaciones  automáticas. Es decir, cuanto más improbable es la competencia con mercaderías importadas, hay mayor margen de maniobra para fijar precios en el mercado interno.

El sector automotriz ha gozado, durante décadas, de regímenes especiales que aislaron los valores domésticos de los que rigen en el mundo. Hoy, no sólo faltan anuncios de que esto se quiere corregir sino que, además, el Gobierno está pensando en otorgarle más subsidios a través del uso de autopartes locales, a raíz de la crisis en la que está inmerso.

En el rubro energético, todavía el precio interno del barril de petróleo está fijado en USD70, cuando la última vez que se vio ese valor en el mundo fue en noviembre de 2014 y ha llegado a caer por debajo de 30. Una distorsión que impacta directamente en los bosillos de la gente.

La preocupación de la CNDC es investigar qué está forzando a que la inflación se mantenga en los altos niveles actuales. La inquietud proviene del mismo Gobierno que ha producido necesarios ajustes en diversos campos (tipo de cambio, tarifas de servicios públicos) pero con consecuencias ciertamente inflacionarias.

Y, también, es el mismo Gobierno el que no ha producido cambios importantes en el gasto público ni en el déficit fiscal ni en la política monetaria, motores obvios de la inflación. Las autoridades tienen todo el derecho de marcar el ritmo en los ajustes que conviene hacer. Pero eso no debe llevar a ver sólo la paja en el ojo ajeno.

El sector de la carne, devastado durante las últimas administraciones, también necesita un cambio en los valores relativos, para impulsar el aumento en la producción que será su propio remedio para los altos precios.

En síntesis, bienvenido el análisis de la transparencia en la cadena cárncia pero no dejemos de analizar a aquellos sectores donde la opacidad, resultado de protecciones regulatorias de todo tipo, es más obvia. Y vayamos lo más rápido posible a políticas públicas que sean efectivas en la lucha contra la inflación, que afecta a todos pero especialmente a los más desprotegidos.

Publicado en La Nación Campo, 9 de abril

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2 Comentarios

  1. parejas norberto jorge abril 11, 2016 at 10:31 am - Responder

    Miguel totalmente de acuerdo con usted es imposible que se pongan de acuerdo todos los eslabones de la cadena para fijar determinados precios, pero si se toman medidas de fondo se puede lograr que todos tengas las mismas reglas, cosa que hoy esta totalmente descontrolado, siempre vamos a lo mismo , tienen que unificar las reglas para todos iguales,hay operadores usted los conoce mejor que todos,que trabajan como la ley dice, pero hoy y en los ultimos años al estar muy frenada la exportacion,ciertos frogorificos tuvieron que hacer malabares para mantenerse en pie, y el 70% del mercado de la carne se manejo todo MAL y el gobierno que se fue ,fue complice, yo entiendo hay que cuidar a los trabajadores demasiado sufrio este sector, pero empecemos de una ves por todos ,basta de palabras vayamos a los echos, hay gente capacitada para acomodar este sector.impositivamente,blanquear a los intermediarios,educar personal, HAY GENTE ,Yo creo que es 50% no hay y 50% falta de desicion politica.

    • Miguel Gorelik abril 11, 2016 at 6:57 pm - Responder

      Me parece que hoy está mucho más difundido que en el pasado el consenso de atacar la evasión en el sector, tributaria, sanitaria, previsional, como factor que contribuye a la falta de desarrollo.
      Y hoy hay herramientas informáticas que ayudarían notablemente ese intento, a través de la bancarización y el cruce de datos, de haber voluntad política.
      También creo que muchas voces que hoy se alzan a favor de esta iniciativa, si prosperara, empezarían a encontrar los peros.
      Por eso creo que el sector debería llegar a un entendimiento con las autoridades en el sentido de apoyar la lucha contra la evasión a cambio de la remoción de algunos impuestos, mal aplicados, que compensen la mayor contribución a aportar. Estoy pensando en la falta de ajuste por inflación, en la acumulación de saldos a favor del IVA, en las altas tasas de ingresos brutos en varias provincias y otras distorsiones.
      En el paquete, habría una mayor recaudación fiscal y una situación más equilibrada para los operadores que actúan dentro del margen de la ley.
      Cordiales saludos. MG

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