Según el sector inmobiliario los productores buscan avanzar sobre tierras con aptitud ganadera. “La demanda por campos para agricultura, ya sobre la fecha de siembra, es muy escasa y atenta sólo a los de calidad. Los de menor potencial productivo han quedado sin alquilar y continúan ofertados. Distinto es el panorama de la demanda por campos ganaderos, donde hay respuesta a los ofrecimientos que aparecen, en especial en la cuenca del Salado”, dijo Juan José Madero, de LJ Ramos Brokers Inmobiliarios.
Sin embargo, el incremento del precio de la hacienda también trajo aparejadas renegociaciones de contratos, ya que los montos resultaban difíciles de cumplir sin comprometer al arrendatario. “Campos que en 2012 se alquilaban sobre la base de 70 kilos de novillo/ha/año a 8,5 pesos por kilo se negocian estos días a 50/55 kilos con el novillo en el orden de los 15 pesos por kilo", explicó.
Federico Nordheimer, de la inmobiliaria que lleva su apellido, también observa más interés por alquilar y comprar campos ganaderos. "Hay varios puntos de corto y mediano plazo que ayudan. La relación novillo-maíz está muy favorable para la producción de carne. Los productores prefieren comprar hacienda y darle de comer antes que vender el maíz a $1.000 la tonelada. También está en la mente de los inversores la aprobación de la cuota 481", aseguró.
Vaquitas, agregando valor a la tierra
La Nación campo, 14 de noviembre
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