En el seminario de la Universidad Católica Argentina, organizado por el Centro de Consignatarios de Productos del País y el Mercado de Liniers, el especialista estadounidense John Anderson, del American Farm Bureau, destacó que “los precios internos de la carne vacuna (en su país) están en los niveles más altos de la historia y seguirán firmes por la demanda de los biocombustibles”.
Este panorama, sumado al bajo crecimiento económico, está llevando a la caída de consumo: de los 30kg/hab/año, registrados en 2006, se proyectan 25 kg para 2014. Más allá de comer más pollo, la gente se volcó a los cortes bovinos más baratos. “Hay muchísima competencia en ese segmento”, remarcó.
Consumo de carne en Estados Unidos
Actualmente, Estados Unidos, exporta el 10 % de la producción y según el experto “esto es muy bueno, porque permite amortiguar la suba de los costos, si no el impacto en la industria hubiese sido mayor”.
¿Cómo impulsar el consumo de carnes de alto valor, cuando los otros países desarrollados también tienen bajísimo o nulo crecimiento? “En un futuro, vamos a depender mucho más de las ventas externas. China, entre otros países asiáticos, será un mercado muy importante para la carne vacuna estadounidense. El desafío está en desarrollarlos y satisfacerlos”, pronosticó Anderson.
Dejar un comentario