Abriendo y transparentando mercados

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Abriendo y transparentando mercados

2019-01-15T18:51:49-03:0020 de marzo, 2017|2 comentarios

En los últimos tiempos hemos recibido dos muy buenas noticias que inciden sobre el sistema de ganados y carnes vacunas argentino: la apertura de las exportaciones de carne a Filipinas y la decisión política de mejorar la cuestión fiscal de la comercialización de hacienda.

Ya en 2009, desde el Área de Agronegocios de la FAUBA, indicábamos el crecimiento del consumo de carne vacuna hasta el año 2020, en países como Filipinas, Egipto, México, Corea del Sur, India y China.

Tan sólo para graficar la importancia de Filipinas, señalemos que ahí viven 100 millones de personas que consumen anualmente 6 kg. de carne vacuna per cápita. Para abastecer su mercado interno, en 2015 el país importó 100 mil toneladas del producto por un monto de 330 millones de dólares. Cabe mencionar que un aumento promedio de un kilo/hab/año generaría un consumo extra de 100 millones de kilos, es decir que necesitarán otras 100 mil toneladas. Y recordemos que la Argentina exportó el año pasado poco más de 230 mil toneladas de carne a todo el mundo.

A esto se suma que los países productores y exportadores clásicos como Australia y EE.UU., ya están casi al tope de su capacidad productiva y de exportación. Por su parte, Brasil, Paraguay e India podrían llegar a crecer. De cualquier modo, nuestra carne vacuna sigue teniendo reputación y los consumidores internacionales valoran mucho conocer el origen y la trazabilidad, contar con sellos de calidad e inocuidad y garantía de bienestar animal.

Nuevas reglas de juego  

Volviendo al plano nacional, la otra buena noticia es que el Estado tiene en sus manos una herramienta clave para mejorar el control fiscal en la comercialización. La AFIP dictó las RG 3963 y 3964 que introducen modificaciones en la modalidad de facturación de las operaciones de ganado vacuno y carnes, creando el Registro Fiscal de Operadores de la Cadena de Producción y Comercialización de Haciendas y Carnes Bovinas y Bubalinas (RFOCB). En el mismo se deben incluir todos los actores del sistema que operan en la producción, comercialización e industrialización de hacienda y carne vacuna, estableciéndose la obligatoriedad de emitir comprobantes electrónicos para respaldar las operaciones de compraventa de hacienda.

Además, se introducen regímenes de percepción, pagos a cuenta y retención de impuestos. Se dispone que los únicos sujetos obligados a actuar como agentes de percepción serán los consignatarios y/o comisionistas de hacienda, en tanto sean inscriptos en el IVA. Por otra parte, los pagos a cuenta deberán efectuarse mediante transferencias electrónicas, por quincena. En cuanto a la retención de impuestos, están obligados a actuar como agentes de retención los compradores de hacienda con destino a faena.

Estas medidas institucionales promoverán una mayor transparencia en las transacciones comerciales. Quizás su implementación resulte aún burocrática, o no sea todo lo necesariamente eficiente y eficaz, pero nos permite soñar en que el cambio empezó.

Si el mercado tracciona, si hay transparencia en la cadena, si prima el paradigma de la calidad sostenido por la cantidad, si hay precio perdurable en el tiempo, seguramente existirá el incentivo para mejorar las tasas de destete y de extracción que aún son muy bajas en comparación con otros países del mundo, impactando en un mayor costo por animal producido.

Claro que hay temas pendientes. La comercialización en media res es significativa, generando una deseconomía comercial. El bajo número de plantas frigoríficas habilitadas para la exportación, con el consecuente doble estándar sanitario y fiscal. La insuficiente tecnología incorporada a nivel productivo e industrial, que repercute en una limitada tasa de extracción y en mayores costos industriales, comparados con otras empresas a nivel global. Y finalmente, la escasa coordinación vertical y horizontal de los actores, que lleva a situaciones de altos costos de transacción y poco agregado de valor para el cliente.

Sin embargo la buena noticia es que al parecer hoy existe la voluntad política de eliminar la comercialización en negro y abrir mercados en el exterior, lo que nos permitirá volver a construir el activo colectivo “carne argentina”, asegurando un producto de calidad, trabajo digno para los argentinos y mayores ingresos para todos los actores de la cadena, incluido el Estado.

Por Sebastián Senesi y Hernán Palau
Dpto. Instituciones, Organizaciones y Estrategia
Agronegocios – FAUBA

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2 Comentarios

  1. Carlos marzo 21, 2017 at 10:31 am - Responder

    Se necesita de un uso lógico y no solo recaudatorio para una herramienta como es el registro único de operadores. Es condición que sirva para potenciar el negocio y para ello debe resultar de su aplicación el disponer de información sencilla y concreta sobre la renta que genera cada eslabón de la cadena. Se debe direccionar recursos o quitar impuestos a quienes producen para incentivarlos y obligarlos a volcar esa quita hacia la producción para que una vez incrementada esta puedan abrirse los mercados y cubrir la demanda… de otra forma solo serán costos de una frazada corta que se dirime entre nuevos mercados vs el mercado interno.

  2. Pedro Nazar marzo 21, 2017 at 5:27 pm - Responder

    Lo bueno de éste artículo, es que señala hitos positivos en el camino de volver a construir el colectivo "carne argentina". Y se puede agregar uno que debiera ser, a mi entender, el más valioso: la constitución de la mesa de Ganados y Carnes.

    Y digo valioso, porque nuestra mayor perdida es cultural. Que las Instituciones no funcionan y deben reorganizarse, debido en gran medida a la pérdida de confianza entre los diferentes actores. Esto lleva tiempo y mucho esfuerzo de trabajar en equipos, aportando cada uno lo suyo, para producir políticas de Estado de calidad. Clara razón de ser y estar en esa mesa de Ganados y Carnes.

    Por lo mal que estábamos, llevará un tiempo cumplir cada uno con sus obligaciones y ser eficientes, pero estamos en camino!! Hay que perseverar …

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