El Presidente del Uruguay, José Mujica, firmó un decreto que sistematiza el dressing de la res, estableciendo las operaciones y los puntos autorizados a tocar durante la faena. Además, la normativa exige que cada frigorífico difunda públicamente el rendimiento industrial promedio de las reses procesadas.
Uruguay es el único país del mundo que dispone de un sistema de cajas negras inviolables, instaladas por el INAC en todos los frigoríficos habilitados del país, que registra el peso vivo (puesto1), el posterior al sangrado (puesto2), el de pre-dressing (puesto 3) y el de pos-dressing (puesto 4, tipificación). Estas balanzas transmiten los datos a un servidor central que se encuentra en las oficinas del organismo. Todo el proceso está certificado bajo la norma ISO/IEC 27001:2005 que garantiza la seguridad de la información.
El decreto establece que previo a la tercera balanza los frigoríficos sólo podrán realizar el sangrado, desollado, retiro de manos, patas, cabeza, genitales, ubres, vísceras y el aserrado de la canal. Asimismo, antes de ese puesto, las prácticas de detección de problemas sanitarios se limitan a los casos debidamente justificados, quedando prohibida la remoción de estructuras.
Por su parte, el INAC deberá publicar en su página web, en forma semanal y simultánea, los siguientes datos registrados por las cajas negras de cada frigorífico: número de animales faenados y peso promedio por categoría, pesos promedio de tercera y cuarta balanza y diferencia porcentual entre los mismos (dressing).
Esta información deberá incorporase al romaneo que se le entrega al productor, además de los precios equivalentes de su ganado en la tercera y cuarta balanza. Cabe aclarar que en Uruguay los productores pueden pactar sus operaciones en cualquiera de estas dos balanzas aunque en la práctica lo hacen en la cuarta.
La asociaciones de ganaderos manifestaron su conformidad con la normativa ya que “conocer el dressing de cada frigorífico, les permitirá evaluar a qué empresa remitir sus haciendas”. Pero, indicaron que “tenían expectativa de que también se difundieran públicamente los precios promedio de cada planta, lo que finalmente no ocurrió”. Por su parte, las cámaras de la industria frigorífica aseguraron que “están listos para cumplir con el decreto que le acerca al productor información que ya estaba disponible pero que muchos no utilizaban”.
En lo que todos coinciden, es en que la reglamentación busca mejorar la confianza de los productores en la industria frigorífica y ponerle fin a una larga discusión sobre los rendimientos del ganado.
Dejar un comentario