La sequía ha tenido un impacto significativo en la disponibilidad de semillas. “Es algo que venimos monitoreando muy de cerca, ya que el déficit hídrico se arrastra desde la primavera pasada, influyendo en la producción de gramíneas a partir de este momento”, señaló el especialista, refiriéndose particularmente a festuca y pasto ovillo, aunque también afectó la de leguminosas como lotus, trébol rojo y trébol blanco.
En ese sentido, hay áreas de cultivo de semillas forrajeras que no se van a poder cosechar. “Entonces, hay una preocupación importante acerca de dónde se abastecerá el mercado interno el año que viene”, alertó.
Según Núñez, existen opciones de importar semillas desde la Argentina y Paraguay, pero “los materiales tienen que, por lo menos, estar registrados en Uruguay”.
“Será una situación complicada y a medida que empiece la cosecha y se vean realmente los resultados, se podrá planificar qué hacer, pero tengo entendido que las empresas ya se están moviendo para poder captar lotes desde el exterior”, concluyó.
En base a Tardáguila Agromercados
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