Logros SA es una empresa familiar que cuenta con una planta industrial en Río Segundo, Córdoba y campos mixtos en Lavalle, Santiago del Estero, donde hace cría y recría en monte natural y pasturas de Gatton Panic, y termina novillos de 450-570 kg en sistema pastoril o en el feedlot. Buscando satisfacer a un cliente europeo, junto al INTA e INTI, midieron la huella de carbono o potencial de calentamiento global de la carne, entre otros ítems, para contar con la “Declaración Ambiental de Producto” o Eco- Etiquetado, que tiene pocos antecedentes en la industria cárnica internacional. Tras recibir el Premio a la Excelencia Agropecuaria La Nación-Banco Galicia, en la categoría “Mejor Trabajo de Investigación”, los protagonistas contaron su experiencia a Valor Carne.
“Siempre fuimos muy atentos al cuidado del medioambiente, tenemos un plan de trabajo desde hace 15 años. Pero el detonante para este estudio fue un mayorista de Alemania, que hace tres años nos avisó que dejaría de comprarnos porque sus clientes no acepaban alimentos que no mostraran el costo ambiental de producirlos. Entonces, pensé: ‘hay que hacer algo, pero con rigor científico”, recordó el Ing. Agr. José María Roca, Gerente de Logros SA. Así las cosas, planteó su problemática al Ing. Agr. Rodolfo Bongiovanni, del INTA, con larga trayectoria en medir la huella ambiental de productos agrícolas, quien a su vez convocó a la Ing. Ind. Leticia Tuninetti, del INTI, que hace lo propio a nivel industrial. “Me propusieron analizar el ciclo de vida de nuestra carne de exportación y me pareció muy interesante”, agregó.
Sin embargo, en la empresa surgieron dudas sobre los posibles resultados. “Hay un semáforo rojo, un dato que los consumidores tienen presente, que es una emisión promedio de 100 kg CO2 eq / kg de carne a nivel mundial. Y nosotros no sabíamos dónde estábamos parados”, reconoció el Gerente, aludiendo a un trabajo científico publicado en la revista Science que relevó 38.700 establecimientos ganaderos de 119 países.
Finalmente, la empresa y los institutos públicos juntaron esfuerzos y conocimientos para hacer la evaluación del impacto ambiental en la tranquera del campo, la salida del frigorífico y el producto puesto en los mayoristas de Miami, EE.UU.; Dusseldorf, Alemania, y Santiago de Chile. “Son los mercados donde tenemos mayor presencia con la cuota Hilton y cortes premium e implica los tres sistemas de transporte, barco, avión y camión. Además, el estudio nos permitía identificar los puntos calientes del sistema y proponer mejoras”, afirmó Roca.
Científicos de cara al mercado
Bongiovanni, del INTA Manfredi, coordina un equipo de 102 investigadores de todo el país especializados en Huellas Ambientales y Análisis de Ciclos de Vida, que trabajan en vinculación con el INTI.
“La inquietud del frigorífico surgió porque hay una creciente demanda de los consumidores para que la industria alimentaria ‘muestre los números ambientales’, en especial de la carne vacuna, porque se le adjudica una alta responsabilidad en el calentamiento global”, planteó, aclarando que, sin embargo, la ganadería es responsable del 5,8% de las emisiones totales, mientras en el sector de la energía hace al 73% de las mismas.
Frente a esta interpelación de la sociedad, la respuesta de los investigadores se enfocó en cuantificar las emisiones de la carne de Logros mediante un protocolo de la Unión Europea, reconocido a nivel mundial, la Declaración Ambiental de Producto, que se basa en el Análisis de Ciclo de Vida. “Ahí está bien especificado qué es lo que tiene que medirse y cómo se hacen los cálculos. Por nuestra parte, somos muy estrictos y atentos a la calidad de los datos”, aseveró Bongiovanni.

¿Qué se evaluó a nivel de campo? “Medimos cuánto se emitió para producir 1 kg de peso vivo a la salida del novillo, de raza europea, incluyendo lo generado desde que nace su madre hasta que pare el ternero y se termina para faena”, indicó. En concreto, todo este proceso es el ciclo de vida de ese animal, en el cual se incluyen las emisiones propias y las de sus progenitores, así como los gases generados por los efluentes y por los alimentos producidos dentro y fuera del establecimiento.
Una cuestión importante para hacer el estudio es contar con registros detallados. “En este caso, si hacen un silo de sorgo, tienen datos de cuánto combustible se utilizó, cuánto se sembró, con qué densidad, con qué fertilizante, cuál fue la producción de materia seca, toda esa información tiene que estar disponible”, destacó Bongiovanni.
Resultados
Tras un año y medio de trabajo los investigadores publicaron los datos. “En la tranquera del campo, encontramos una huella de casi 12 CO2 eq /kg de carne, pero en la industria se necesitan 2,7kg de animal para obtener un kilo de producto sin hueso, entonces esa huella se multiplica casi por tres y a la salida del frigorífico alcanza a 28,5”, explicó.
El principal punto caliente hallado en este proceso es la emisión de metano por la fermentación entérica durante la cría y también en el engorde, que en el feedlot es inferior a la terminación pastoril, seguido por las emisiones de metano y óxido nitroso de las heces y orina. Lejos quedaron las huellas de los cultivos que componen las dietas, por el bajo uso de fertilizantes nitrogenados. “La gestión de los desechos evitando su almacenamiento prologado es un aspecto que se podría mejorar”, aconsejó Bongiovanni.
Continuando con el ciclo de vida, al llevar la carne a Miami en avión, que tiene un impacto ambiental muy alto, la huella sube de 28,5 a 31,5 CO2 eq /kg de carne. “En cambio, cuando se envía a Europa por barco, al contrario de lo que podríamos pensar, aumenta medio kilo, a 29 kg. Por último, el transporte a Santiago de Chile con un camión refrigerado, impacta apenas en 100 gr y pasa a 28,6 kg”, pormenorizó.
Para Bongiovanni, el dato más importante es el del producto final, llevado a 1kg de carne envasada al vacío, refrigerada, que en el caso de Logros está muy por debajo del promedio mundial. “Esa es la información que busca el consumidor, porque conoce la referencia de 100 kg de CO2 eq /kg de carne. Además, comparamos nuestro estudio con carnes certificadas de Brasil, que utilizan el mismo método que aplicamos aquí, y Logros está un 47% por debajo”, subrayó.
“El trabajo implicó el desarrollo de un software, que incluye la posibilidad de hacer el balance de carbono; si hay secuestro por parte de las pasturas, el dato se resta. Es algo que, por lo pronto, no medimos ya que no tiene parámetros reconocidos internacionalmente”, sostuvo Bongiovanni.
Eco-etiquetado
Actualmente el frigorífico está tramitando la Declaración Ambiental de Producto ante el INTI, que representa esta certificación, para que la huella ambiental figure en la etiqueta. “Somos la primera empresa cárnica del país y una de las pocas del mundo en certificar estos procesos, es el camino para poner en el paquete la eco-etiqueta que nos pedía el cliente de Alemania”, reveló Roca.
“Desde Logros, hicimos punta de lanza, pienso que por eso nos premiaron, estamos muy contentos. Y no nos quedamos ahí, presentamos una propuesta para que los investigadores repliquen esta experiencia en otros 28 frigoríficos exportadores, con respaldo del IPCVA, a partir de marzo, de modo que agregue valor a todo el sector cárnico argentino”, finalizó.
Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne
Muy buena nota y felicitaciones a todos los investigadores por el tyrabajo realizado
Hola Roberto, muchas gracias por los comentarios. Estamos en proceso de que el trabajo salga publicado en una revista científica, ya que la empresa apoya el conocimiento científico.
El "valor agregado ambiental" potencial que genera este tipo de trabajos se materializa cuando cada empresa sella contratos con clientes que reconocen ese valor. En un análisis comparativo, los autores hemos encontrado cortes que duplican su valor cuando están acompañados de sellos carbono neutro, en Australia. Es decir, queda ahora a cargo de la empresa negociar un precio diferencial por la información que brinda este estudio, y de la etiqueta que surja de su certificación, en marcha.
El "balance de carbono" es otro método distinto a este, que sigue el método "Análisis de Ciclo de Vida". Una diferencia importante del balance de carbono es que ignora, no tiene en cuenta, los impactos que vienen con los insumos que se usan en el sistema productivo.
Nuestro trabajo no incluye secuestro de carbono, porque de acuerdo a informantes calificados del INTA Santiago del Estero, y a falta de mediciones in situ, se consideró que el sistema silvopastoril se encuentra en equilibrio. En el futuro se podrá incorporar cualquier valor que surja del análisis cuando la empresa cuente con información comprobable de antes y después, según el protocolo de FAO (2020). A protocol for measurement, monitoring, reporting and verification of soil organic carbon in agricultural landscapes – GSOC-MRV Protocol. Obtenido de FAO Rome: https://doi.org/10.4060/cb0509en
Felicitaciones por el reconocimiento del trabajo realizado. El valor agregado es reconocido por el cliente en estos productos y por ello, estos cortes valen mas que los que no se encuentran trazados? Hay repago por el mayor costo de trazar los cortes?
Excelente! Felicitaciones
Muy bueno!
Muy bueno y muy importante lo que hicieron con el respaldo de INTA e inti .
Me parece que sería excelente medir el balance de carbono , aunque no haya comparaciones internacionales , porque estaríamos fijando un camino .
Felicitaciones a todos los investigadores que participaron del desafío, y tambien a la empresas, que apuestan a un mejor mundo. Orgulloso de mí País cuando algo así sucede. Adelante por más premios.
Felicitaciones para todos los involucrados! Muy interesante el caso. Las demandas por la sustentabilidad van a seguir presentando desafíos.
Felicitaciones!
Felicitaciones por el logro. Y también por ayudar con Datos a la pelea por imponer el Conocimiento por sobre el Sentimiento.
Dos consultas con respecto a la metodología que quizá no quedó claro en la nota: a) habla de la medición de la huella de carbono en la crianza de los progenitores, se consideró el prorrateo de las múltiples crías y su futuro aporte como carne en la faena cuando descarte? b) porqué se divide solo sobre la carne sin hueso (por más que se exporte eso) si el resto de los componentes deberían cargar con su “Huella de Carbono”?
Gracias
Gracias Fernando. Lo que vos estás preguntando se llama asignación de cargas ambientales, y se siguen los métodos previstos en la norma ISO 14067, y en la PCR de carne, que implica "prorratear" mediante el criterio biofísico en la etapa primaria, y con el criterio valor económico en la etapa industrial, de forma tal que todos los componentes tengan su respectiva responsabilidad. Al seguir un mismo método en todo el mundo, nos aseguramos que los resultados sean comparables.
Importante trabajo, abrirá nuevos surcos comerciales sin lugar a dudas. Felicitaciones a todos los que trabajaron.
Muy interesante el articulo ,creo que es necesario presentarlo / publicarlo y una vez convalidado darle los apoyos necesarios para su implementacion en otros sistemas integrados de los distintos sistemas de produccion de Alimentos humanos . La Academia Nacional de Agronomia y Veterinaria de la Rep Argentina podria ser una institucion interesada en evaluar este tipo de propuestas .
Gracias Ramón. La empresa Logros ya inició el proceso para la certificación de la Declaración Ambiental de Producto (EPD), que es un protocolo que se sigue mundialmente. En Argentina, hay una delegación del INTI que está habilitada como certificadora. Es decir, dentro de poco tendremos este trabajo con su respectiva certificación. Paralelamente, estamos trabajando para sumar a más empresas de diferentes lugares del país. Y por supuesto, estamos en proceso de publicación de una versión académica de este trabajo, en una revista científica.
FELICITACIONES al Ing Roca y a la empresa LOGROS por avanzar en tan importante estudio, además promover a la industria cárnica a sumarse dando respaldo a las exportaciones de carnes argentinas, demostrando mejores resultados que muchos países competidores.